El pasado 5 de Diciembre coincidían en Zaragoza dos eventos excepcionales: el XI Congreso de CNT (que no se celebraba en la ciudad desde 1936) y el directo de Esplendor Geométrico, que además era uno de los actos culturales promovidos desde el sindicato. Héroes del trabajo, obreros especializados que abandonaron los itinerarios seguros, de los que ya os contamos su historia.
La tensa calma de las noches frías zaragozanas se acentuaba con la niebla que caía sobre la depresión del Ebro, en la puerta del Centro Cívíco Delicias estaba el clásico grupo de fumadores, mientras Waje DJ calentaba una sala con más público del que cabría esperar en un evento de este estilo. Había asistentes al congreso, DJs y productores locales, seguidores de Esplendor Geométrico y también una selección de los diferentes públicos que atraen a sus conciertos: aficionados al techno y la electrónica, góticos, punks, jóvenes de los 80 y gente desprejuiciada o curiosa en general. La variedad del público y de generaciones se desvaneció en cuanto pasó el tiempo suficiente para que los asistentes se metieran en la espiral rítmica, tribal y visceral, de Esplendor.
Pero, antes de eso, Arturo Lanz y Saverio Evangelista tuvieron un rato para hablar distendidamente sobre música y el estado actual de Esplendor Geométrico.
*entrevista por Manuel Rosel
**foto portada e imágenes 3 y 5 por Julián Fallas / fotografías 1, 2 y 4 por Carlos Colás
35 años en activo y no paráis de dar conciertos.
Arturo Lanz (A.L): Si, nunca hemos parado.
Saverio Evangelista: Celebramos 35 años, hemos tocado en Madrid y ha coincidido que nos han invitado a tocar en tantos sitios que se ha transformado en una gira, el último hemos estado en Moscú también hace poco y hoy en Zaragoza.
¿Imaginabais en el 80 o más adelante que en 2015 estaríais haciendo música y tocando con Esplendor Geométrico? ¿Os veíais ya en el futuro?
A.L: Si, yo si lo imaginaba. Como no tenía ningun objetivo, me veía haciendo música pero sin ningún objetivo, como forma de vida, vamos me daba igual el futuro (risas).
S.E: Arturo siempre ha dicho que se veía tocando hasta los 80 o 90
Saverio Evangelista: «Más que Esplendor, ha cambiado lo demás»
Porque, sólo hacer música no os vale, para vosotros es importante llevar la música al directo, ¿no?
A.L: Claro tocar en directo es lo más importante, porque es donde realmente te escuchas bien, si es que te escuchas bien. En casa con los cascos es diferente.
S.E: En realidad nosotros no es que pensemos así cuando estamos haciendo música pero ha cambiado con los años, antes los conciertos los hacías para promocionar discos, ahora sacas discos para hacer conciertos. Ha cambiado totalmente el panorama, aunque para nosotros las ventas no han cambiado mucho porque estabámos en un mercado tan reducido, especializado, que no ha cambiado mucho. Pero sí ha cambiado en el mundo, digamos, del business musical, porque antes se vendía el disco de oro, yo no me acuerdo, a lo mejor con un millón de copias y ahora cuando has vendido 60.000, ya eso es un disco insuperable… y se toca mucho más.
Incluso os ha venido bien esta dinámica de que se premie más el directo
A.L: Si, además estamos entrando en otros ambientes que no son los que solíamos estar, tocamos en festivales que no son industriales ni góticos ni leches, si no que son… techno…
Os quería preguntar por eso, si os sentís más cercanos a alguna escena, ¿con qué públicos conectáis mejor?.
A.L: Es una música que puedes encuadrar en muchos rollos, eso es lo bueno de nosotros, que vas al Gothik Treffen (Leipzig) y allí hay gente gótica, y después vas a Moscú que era totalmente techno y la gente va y baila… Yo creo que estamos muy abiertos y la gente está muy abierta a nuestra música, porque al mismo tiempo… sí, es una cosa muy extraña para mí.
S.E: Además es que ha cambiado el panorama, a finales de los 70 era cuando estaba la disco music y ahora en la discoteca no se oye disco, se oye techno. Yo diría que más bien que Esplendor, ha cambiado lo demás.
Arturo Lanz: «Yo lo puedo bailar, pero me da igual que la gente lo baile o no»
¿El ritmo es importante en vuestras producciones?
A.L. y S.E: El ritmo es imprescindible
¿Es imprescindible porque lo enfocáis hacia el baile?
A.L: No, porque es una cosa de meditación, ritmos hay hipnóticos y de meditación. De trance. Pero no para bailar. Osea, me da igual, yo lo puedo bailar, pero me da igual que la gente lo baile o no.
¿Es física la reacción que buscas?
A.L: Es muy física, sí. Es que la meditación es muy física (risas).
¿Cómo creéis que percibe la gente a Esplendor Geométrico? ¿Puede encajar mejor ahora que entonces?
A.L: Se percibe mejor y puede cuadrar mucho más porque ahora mismo la gente también es más abierta.
¿Y eso hace vuestro sonido menos radical?
A.L: Me da igual la radicalidad, me da igual si es radical o no, me la pela y siempre me la ha pelado. Yo nunca he sido radical. Entonces la gente… tu oyes nuestra música y no creo que sea muy radical.
Arturo Lanz: «No me planteo si es radical, simplemente lo haces»
Comparado con lo que se suele oir por ahí…
A.L: Desde mi punto de vista no me planteo si es radical o no. Simplemente lo haces porque lo haces y después la gente puede decir que es radical. Pero no es radical. Porque desde que estás tocando para un montón de gente, que bueno, que está ahí, que le gusta y tal… radical es, yo que sé, Stockhausen y cosas así (risas), pero nosotros que es un ritmo y tal, vamos de radical tiene…
S.E: Además es muy sencillo, si por otro lado tu analizas la música de Esplendor es un ritmo, unas voces y unos ruidos.
Y, ¿qué tiene más importancia?
S.E: El ritmo, pero Arturo cuando se pone con los ritmos no está pensando «voy a hacer este ritmo para que la gente baile». Te prometo que no hay ningún objetivo, en este sentido es sincero, no es una cosa…
A.L: Claro, si, me da igual si la gente baila o no. A mi en los directos lo que me gusta es escucharlo bien yo y la gente también porque el feedback es muy importante. Pero si no, no pasa nada (risas). Hemos estado tocando para 15 personas y me lo he pasado de puta madre. En Suiza, sabes.
Bueno y, en cuanto a futuros álbumes, ¿alguna cosa que estéis preparando?
A.L: Siempre, siempre estamos preparando cosas
S.E: Más que futuros, presentes. Eso hay que preguntarle, aquí, a nuestro manager.
(Se une a la conversación Andrés Noarbe, al frente de Rotor Discos y Geometrik Records, que ha entrado silenciosamente hace un rato en el camerino, donde se escuchan de fondo los graves de la sesión de Waje)
Andrés Noarbe (A.N): Si, porque ha salido ahora la caja (Selected Tracks 1. 1992-1998). Estamos ahora con la vuelta al vinilo y está todo, ya sabes, qué te voy a contar. Estoy volviendo a sacar los vinilos que saqué en los 80, los CDs y luego material de los 90 que nunca había salido en vinilo. Hay demanda de vinilo, otra vez el vinilo, luego los cassettes volverán. Bueno ya casi están, como en los 80, a lo mejor tengo que volver a hacerlas una por una (risas). Siempre hay proyectos, seguro que el año que viene hay un álbum de Esplendor porque tienen temas nuevos.
¿Y colaboraciones con otros artistas?
A.L: Tenemos un grupo que se llama Biomechanica con Francisco López. Hemos colaborado con Hijokaidan, japoneses.
S.E: Esos si que son radicales (risas), son bastante radicales. Con Most Significant Beat (el grupo de Saverio junto a Maurizio Matinucci) tocamos en Madrid hace unos meses y Arturo nos sorprendió subiéndose al escenario.
Andrés Noarbe: «Hay una generación nueva que está llegando a Esplendor»
¿Estáis al tanto de artistas o estilos nuevos?
S.E: No seguimos mucho, a Arturo no le preguntes de la música que dice siempre que no, con Stockhausen ya…
A.L: Si, él más, yo no sigo. Bueno y Andrés mucho más.
A.N: Si, además ahora les pinchan. En Portugal había unas DJs, chicas, que estaban pinchando en un club techno de moda y pusieron el Rotor. Hay determinados temas que entran en las sesiones de DJs de ahora, más que antes creo. Porque Esplendor antes eran rollo dentro del mundo dark, industrial, durante los 80-90. Últimamente es dentro de contextos distintos, techno e incluso festivales de arte. Se nota que el techno industrial ahora está pegando, el rollo industrial. Son un poco no sé si moda, pero hay mucha gente ahora que habla de industrial dentro del techno. Y eso se nota, la gente que conoce Esplendor Geométrico como un grupo pionero lo pincha, hay como una generación nueva que está llegando a Esplendor, eso lo hemos visto en los festivales de este año.
Si no estuvierais en activo, tal vez se os nombraría y podríais ser un grupo, digamos, de culto. Pero siempre estáis tocando, sacando cosas y como que siempre hay gente redescubriéndoos.
A.L: Si, ahí estamos, yo creo que cada vez más porque, es lo que te decía, que estamos en otros rollos, en techno, en festivales que no tienen nada que ver con lo que antes nos invitaban.
S.E: Y que son más divertidos, en cierto sentido.
A.L: Si, mucho mejor, a mi me gustan más. La gente es más lúdica, porque si vas a Gothic Treffen están con su rollo como para dejarse ver y tal, y al final…
S.E: Si, lo viven en un plano como más intelectual.
A.L: Cuando tocamos en Suecia, la gente era del techno total, en Moscú lo mismo.
S.E: En Suecia con Andreas Tilliander que tiene un proyecto que se llama Mokira, que es muy bueno, nos ha invitado y hemos tocado juntos. Tocamos en un festival en directo, no había álbum. Él había hecho una versión, una mezcla de un tema de repulsión.
A.N: Estuvo bien porque Mokira que era el joven llevó toda la maquinaria analógica y ellos que eran los viejos llevaban todo digital.
¿Habeis reducido mucho el equipo de directo? ¿El resultado os convence?
S.E: Si, mucho más cómodo (risas)
A.L: El resultado es igual, son muchos años cargando con los aparatos.
S.E: El equipo lo tenemos. La gente muchas veces nos dice «tenéis que tapar el logotipo de Apple», pero son tonterías.
Y con buen rollo les dejo en el camerino para que en unos minutos salgan al escenario a poner en marcha su maquinaria. Los vídeos anteriores son adelantos del documental Geometría del Esplendor, dirigido por José Ramon da Cruz y en proceso de grabación.