*por Manuel RS
**al final del texto hay una lista de reproducción con música de los artistas mencionados
2013, año de la serpiente según el horóscopo chino, va llegando a su fin para dar paso a 2014, y con ello seguimos adentrándonos, aturdidos, en el siglo XXI.
Este ha sido el año de la vuelta de Daft Punk que, con Random Access Memories, han asegurado (si es que no lo poseían ya) su hueco como unos de los artistas más importantes de las últimas décadas. El álbum, con colaboraciones de Giorgio Moroder o Panda Bear, decepcionó a muchos y apasionó a otros tantos, pero dio además miles de remixes no oficiales y una canción, Get Lucky (con Pharrell Williams), que seguro sonó este verano en muchos coches de camino a la playa. También pudimos asistir a la polémica suscitada por la actuación de Skrillex en el Sónar, hecho que animó a nuevos públicos a acercarse al festival y que cabreó a otra parte del público.
En el lado opuesto, una de las sorpresas del año ha sido el polémico DJ Detweiler. Este proyecto formado por los españoles Santísima Virgen María y Josemi Te Lo Pinta, ha traspasado fronteras a través de internet con sus desmitificaciones, en forma de remixes, de clásicos como el Smack My Bitch Up de Prodigy o la rompedora versión del Make It Bum Dem de Skrillex y Damian Marley. La técnica estrella de Detweiler es meter flautas haciendo la melodía principal, justo en el momento en que el tema rompe. Un viral que cualquier gran marca habría matado por crear.
2013 nos ha dejado un puñado de buenos discos, como el regreso de artistas como Mount Kimbie, Ikonika con su segundo álbum Aerotropolis para Hyperdub, el With Love de Zomby o DJ Koze y su disco Amygdala (con colaboraciones de Matthew Dear o Apparat). También Apparat y Modeselektor lanzaban, aunque con menos éxito que el primero, su segundo trabajo como Moderat.
De la familia iberoamericana (en la que nos encontramos por lo de íbero), De Palmas y Cacería, el tercer disco de los sevillanos Pony Bravo, les afianza en ese lugar de intercambio entre soul, flamenco, ritmos latinos y sintes ,que ellos mismos han creado. Una sorpresa fue Club Negro, el disco con el que el mexicano María y José ha roto todos los moldes. De agradecer es la vuelta de Tremor y Matías Aguayo, pero es el regreso de Tremendo uno de los que más nos ha impactado en los últimos meses. Después de unos años con Griffi y familia en Chacho Brodas, el barcelonés ha vuelto muy fuerte con su disco Lapsus.
En Aragón, Los Brodies con Está En El Aire, Big City con The Way The Trees Are o Exkizo & Bueno Trueman con Sal del Bloqueo, mantienen el nivel en reggae, rock y hiphop. Además, tenemos unos DJs envidiables en todos los estilos. Así que la cosa no pinta mal.
Por último, éste ha sido el año en que nos dejó Lou Reed, miembro del grupo The Velvet Underground y leyenda del rock. Pero, aunque suene a tópico, nos queda su música. Y el resto de la música. En 2014, más.